La espuma es una dispersión de gas en una fase continua líquida o sólida. Los problemas de formación de espuma líquida ocurren en muchos procesos de yacimientos productores de petróleo. Las espumas están formadas por burbujas estabilizadas por tensioactivos naturales como las resinas, asfaltenos y ácidos nafténicos o productos químicos añadidos, como algunos inhibidores.
La presencia de espumas es uno de los principales problemas presentados en la producción de crudos pesados y extrapesados, debido al entrampamiento de las burbujas de gas en el crudo, lo que hace que la relación volumen peso sea muy alta, afectando notablemente sobre todo los procesos de separación, tratamiento, almacenamiento y fiscalización de estos fluidos. Dentro de los principales problemas se pueden mencionar:
- Problemas mecánicos en el controlador de nivel de líquido en equipos a presión (el controlador debe hacer frente a tres fases líquidas en lugar de dos)
- La espuma tiene una gran relación volumen – peso, por lo que puede ocupar gran parte del espacio del separador o equipos a presión, volumen que debería ser ocupado por la sección de recolección de líquidos y sedimentos.
- En un banco de espuma sin control, es imposible retirar gas o aceite del separador sin que parte del material espumoso esté presente en cualquiera de las salidas de gas o líquido.
Las espumas se pueden controlar agregando antiespumantes o desespumante. El término antiespumante se refiere a una sustancia química que previene o retrasa la formación de espumas, y el desespumante se refiere a una sustancia química que destruye la espuma ya formada. El término actualmente se usa indistintamente, puede ser porque algunos antiespumantes también pueden romper las espumas ya formadas. Normalmente las dosis aplicadas están cerca de los 10 ppm, sin embargo, todos los escenarios son diferentes y se han reportado dosis desde las 0,1 ppm hasta las 100 ppm.
De acuerdo a esta información suministrada, en Lubvenca Oriente contamos en nuestra línea de productos con productos a base de siliconas, diseñados para prevenir la formación de espumas que se puedan generar en los recipientes de producción de petróleo, evitando de esta manera problemas de producción, operativos, de seguridad y ambiente.