Antes de hablar sobre esta creación china, es importante explicar qué es el grafeno. Se trata de una sustancia compuesta por carbono puro en la que los átomos están organizados siguiendo un patrón de nido de abeja. La clave está en sus propiedades: es resistente, flexible, ligero y conductor. Si lo aplicamos al mundo de los coches eléctricos obtendremos una batería con una densidad energética alta que, además, permite cargas rápidas sin que éstas interfieran en su vida útil.
El GAC Aion V es uno de los SUV eléctricos de la marca china y será el primer modelo que contará con batería de grafeno. Según ha informado la compañía, este componente ya ha entrado en su fase final de pruebas y si se cumple la hoja de ruta prevista, su producción arrancará el próximo mes de septiembre. Y promete cambiar el panorama de los coches eléctricos.
La primera batería de grafeno de GAC sería capaz de ofrecer una autonomía de hasta 1.000 kilómetros y la posibilidad de llevar a cabo una recarga con una potencia de hasta 480 kW. O lo que es lo mismo: el Aion V recuperaría el 80% de su capacidad en unos ocho minutos. La clave está en su capacidad de carga rápida: es de 6C (cuanto más alto es el número que acompaña al Índice C, más rápido puede recuperar su capacidad la batería).
Si, finalmente, el GAC Aion V se convierte en el coche con batería de grafeno podría marcar un antes y un después. Y es que con este elemento se eliminarían tres de las barreras con las que se topan aquellos conductores que quieren un vehículo cero emisiones: el precio, la autonomía y los tiempos de carga. Cabe recordar que, hoy en día, una recarga rápida no suele bajar de los 30 minutos. El GAC Aion V se convertiría, por tanto, en un coche eléctrico con la misma autonomía y, prácticamente, los mismos tiempos de repostaje que los de un modelo diésel o de gasolina.